Reseña: Thomas Was Alone

Thomas Was Alone

Thomas Was Alone es un juego de tipo puzzle. Tiene partes que recuerdan a un plataformas,  a aquellos juegos que te muestran un escenario acotado en el que el objetivo es ir de la salida a la llegada. La gracia está en que no manejas un único personaje sino que llevas a varios, de tal forma que deberás resolver minipuzzles para averiguar como complementar los personajes para avanzar en la pantalla. Esa parte me ha recordado por un lado al mítico Head Over Hills, pero también al no menos mítico The Lost Vikings. La peculiaridad aquí es que manejamos rectángulos, de formas, colores y propiedades diferentes, pero rectángulos: unos podrán flotar en el agua, otros podrán dar saltos muy altos, otros dobles saltos, otros serán pequeños y escurridizos, otros permiten saltar más alto a los demás,…

En cuanto a la estética del juego, tengo que reconocer que me ha gustado mucho, sencilla pero cuidada y con una paleta muy agradable basada en tonos casi pastel. La música y los gráficos pegan a la perfección. Si bien los gráficos no son espectaculares (no hay mucho que ver más allá de un rectángulo) si que están dotados de todas las mejoras que proporcionan las tarjetas gráficas hoy en día. La usabilidad del juego también muy buena, unos indicadores minimalistas y sencillos de entender.

Conclusión: Los amantes de los juegos de ingenio y de tener que pensar qué hacer cuándo van a disfrutarlo mucho. La única pega quizás es que resulta bastante fácil. Tiene una pequeña curva de aprendizaje al inicio y a partir de las primeras pantallas la dificultad se mantiene, pese a que el juego incorpora nuevos elementos de juego. Aún así es un juego agradable de jugar y muy entretenido, con reglas sencillas y fáciles.

8

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