Reseña: Foul Play

Foul Play

Foul Play es un beat’em up de los de toda la vida. El género está plagado de clásicos como Final Fight, Cadillacs & Dinosaurs o la mítica saga Street of Rage, por poner un ejemplo de buenos representantes. Pero es bien cierto que es un género secundario ahora que nos invaden los juegos en 3D, sólo el Castle Crashers ha conseguido recuperar el género 2D con cierta originalidad.

Y ahora llega Foul Play, un juego con unas cuantas gotas de originalidad que merece la pena comentar. Lo primero la puesta en escena, y nunca mejor dicho. El juego se desarrolla en un teatro. Toda la acción se desarrolla como si se tratara de una obra teatral, de esta manera las fases si dividen en obras (5 en total) y éstos en actos (5 las 4 primeras obras y 2 la última). De esta forma tenemos siempre en primer plano al público que marca uno de los aspectos interesantes del juego. El éxito en el juego viene marcado por lo mucho que se divierte el público, de tal forma que obtenemos más puntuación si el público está entretenido. Esta parte he reconocer que me ha parecido original, se ha aplicado la dinámica de juego que vemos habitualmente en juegos musicales como Guitar Hero y el resultado es bastante jugable (gracias al propio contexto del juego).

Se puede jugar a uno o dos jugadores, con la posibilidad de jugar on line. Yo he jugado en la versión PC con teclado, algo más incómodo que con mando, pero factible. Entiendo que lo ideal es jugar con mando de Xbox 360, a poder ser en la versión de la propia consola.

El juego es simpático y los personajes también. Tienen cierto aire a marionetas que recuerda en cierto grado a South Park. Y el que no piense que el protagonista no se parece al tío del Monopoly es que no ha jugado nunca al Monopoly.

Conclusión: El juego en general es bastante jugable, a ello contribuyen toda la parte de logros y desafíos que podemos ir consiguiendo. Invita a rejugar el juego. Algunas cosas que no me han gustado son las interrupciones del juego para contar la historia (en Final Fight esto se resolvía por ejemplo acelerando la acción), le restan cierta jugabilidad. Por otro lado en algunos momentos se puede llegar a hacer repetitivo, algo de lo que este tipo de juegos suele pecar y en el que este juego no es una excepción. Una de las cosas que más me han llamado la atención son los continuos guiños al teatro y al hecho de ser un juego «interpretado» en un teatro. Cosas como el apuntador, la retirada de personajes de escena, el cambio de escenario,…

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