Me llamo David Alcubierre y soy el que escribe en este blog. Soy consultor de socialmedia en Google es Internet
Leyendo a Fernando Plaza tomo consciencia de que realmente Internet solo es usada de forma consciente por una parte de los internautas (espero que grande).
Me refiero a que hay usuarios que identifican Internet con un buscador, en este caso Google. Un bucador que le da acceso a las páginas y los sitios web que busca. No tienen sentido los directorios y no se usan tanto como parece los favoritos, por lo menos por una parte que usa Internet y que no entiende su significado.
Como ejemplo algo que me pasó ayer. Soy editor de un blog sobre televisión y de vez en cuando recibimos algunos emails que apoyan la teoría que comento. Ayer mismo recibimos dos correos de personas que estaban indignadas por la paupérrima cobertura de los partidos importantes del mundial (en directo) por parte de la Sexta (con lo que estoy totalmente de acuerdo, dicho sea de paso). ¿Qué pasó? Pues que primero vino la indignación, luego la consulta a Internet (osea Google) poniendo «la Sexta» para ir a la web de la Sexta, apareció el blog y se despacharon a gusto. «Si poniendo la Sexta aparece una web que habla de la Sexta es que es de la Sexta» debe ser su idea en esos momentos. Y por no hablar de los correos que recibimos en Vidaextra que nos hacen consultas sobre videojuegos como si fueramos la compañía que los realiza.
En fín, que a veces damos por sentado conceptos que estamos hartos de utilizar pero que han requerido de un proceso de aprendizaje. Proceso que no todos los usuarios de Internet realizan. Lo que me queda por saber es que porcentaje de los usuarios de Internet no son conscientes de la herramienta que tienen entre manos.
La verdad es que entre esto y aquello que comentaba Julio sobre que los más jóvenes del lugar creen que el e-mail es «eso que te avisa el messenger que tienes» (http://www.merodeando.com/blog/archivos/2006/05/
25-el-im-tambien-en-entorno-profesional.php), la verdad es que uno sí que empieza a plantearse cuál es la visión de internet que tienen determinados sectores dentro de la comunidad internauta.
Que la mayor parte de usuarios de la red no tienen un conocimiento amplio de lo que les puede aportar o ayudar en su vida profesional, en su tiempo de ocio.. es algo real y cierto, a veces por desconocimiento, a veces por falta de tiempo. Por extensión y a un nivel mucho mayor, la población en general desconoce totalmente la red y sus infinitas posibilidades.
Ahora, también es cierto que no todo el mundo está por la labor de aprender, navegar, investigar.. por este «mundo paralelo» que está al alcance de todos, ni siquiera aunque nos movamos en un segmento de edad de los 18 a los 35 años. Para mucha gente el solo hecho de hablarle de internet hace que en su cabeza aparezca un ordenador.. asunto zanjado, no quieren saber más del asunto.
De hecho y en mi caso, son pocas, muy pocas las personas con las que puedo hablar abiertamente de las curiosidades de la red, de los nuevos servicios que van surgiendo casi diariamente y que posibilitan una experiencia aún más gratificante de navegar por la red.
Un par de ejemplos aclarativos sobre algo que desde mi punto de vista es básico a la hora de maximizar la utilidad de la navegación: «¿firefox?, ¿eso que es?… yo no necesito eso»;»¿blog, bitácora..?.. ah, pues bien».
Vale que los «early adapter» somos pocos y no todo el mundo tiene el mismo interés por la red, pero ¿por qué los usuarios en general de la red no se «aprovechan» de las ventajas y virtudes que les ponemos a su alcance, después de que hayamos investigado y peleado con las nuevas aplicaciones y formas de expandir la red?.
La respuesta es simple: el interés por conocer y aprender es limitado y más en España.
Hace ya un tiempo, hablando con Miguel de Reina cuando éste era el responsable de Google en España, me explicaba que había gente que se ponía en contacto con ellos para ampliar los detalles de un producto que habían visto en Google.
«He ido a Google y he visto una cafetera… me podrían dar más detalles?»
Me comentaba Miguel que quienes hacían estas llamadas no entendían, por más que se les explicara, que desde Google se iba a páginas de terceros.